La gamificación es una actividad que se ha prosperado en los últimos años y que refiere a la utilización de elementos, técnicas y dinámicas de los juegos, en actividades no recreativas, con el fin de potenciar la motivación, solucionar problemas, mejorar la productividad, alcanzar los objetivos, activar el aprendizaje y evaluar a los individuos.
En el ámbito de las organizaciones, la gamificación ha sido generalmente manejada por los responsables de marketing para impulsar las ventas, aumentar la fidelización de los clientes o potenciar las campañas de promoción.
Por otro lado, el aprendizaje basado en juegos (Game Based Learning) es una categoría emparentada con la anterior, que pone su foco en los procesos de aprendizaje mediados por la actividad lúdica.
El objetivo es favorecer el aprendizaje, potenciar las competencias individuales y habilitar el desarrollo de las personas y los grupos.
Jugar es para los niños la forma de descubrir el mundo. El juego se constituye como actividad principal durante los primeros años de vida y luego se va formalizando con el ingreso al sistema escolar.
En cierto momento, comienza a separarse del aprendizaje con la instauración del tiempo del recreo, que está destinado a jugar y a las horas de clase, para estudiar y aprender.
Así, a medida que vamos creciendo y avanzando en la escolaridad, la separación es casi total. No hay cabida ni espacio para los juegos en las asignaturas de la enseñanza secundaria ni universitaria.
Parecería ser que jugar, es cosa de “niños”. Así como se ha dicho que el trabajo de los niños es el juego, podríamos decir que el juego de los adultos es el trabajo.
Si bien se ha intentado contraponer el juego al trabajo, lo opuesto del juego no es el trabajo, (Brown, 2009) sino el aburrimiento, la rutina, la falta de curiosidad y de creatividad. Jugar es otra cosa: jugar es conversar, es negociar, jugar es disfrutar, jugar es aprender, jugar es descubrir, es innovar, jugar es crecer y vivir. Porque jugar, tal como se utiliza la palabra play en inglés, es también subir a un escenario, ser un actor, jugar un rol y tocar un instrumento musical. Jugando se hicieron grandes descubrimientos y avances.
Los juegos proporcionan un espacio para la creatividad y la innovación.
El juego es un motor del cambio conceptual en el sentido que pone en movimiento los mecanismos necesarios para romper paradigmas y a su vez es el vehículo del mismo, ya que jugando nos trasportamos y sumergimos en un espacio propicio para que el cambio suceda.
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